El control natural de plagas ha sido para mí la mejor solución a una de esas cosas terribles que suceden cuando tenemos plantas: que se infesten muchas veces sin darnos cuenta y comiencen a debilitarse y enfermarse. Una de las peores plagas en las suculentas (en mi caso) han sido los pulgones verdes, pulgones negros y las cochinillas algodonosas y muchas veces, sospechamos de un insecto como la hormiga, pues es más evidente (lo observamos fácilmente en nuestras plantas).
En la mayoría de los lugares de la tierra encontramos hormigas para muchos son más una molestia que una plaga, pues muchas de ellas se alimentan de otros insectos (incluso hormigas de otras colonias). En ocasiones terminan inclusive metiéndose en nuestra casa, lo que genera aún más molestia, pues les encantan los alimentos dulces y cualquier cosa que pueda caer al suelo o quedar sobre un mesón se vuelve rápidamente una larga fila de estos insectos transportando todo a su colonia.
En cuanto al jardín, estas pequeñas tienen un socio peligroso que a su vez tiene un depredador que para mí, es un insecto coleóptero genial. ¡Mis super heroínas!
Resulta ser que los áfidos (insectos chupadores) como los pulgones (una molesta y dañina plaga en nuestras plantas) producen mediante la excreción una sustancia dulce y pegajosa (melaza) que les encanta a las hormigas y ellas, a cambio, les brindan protección de los depredadores. Inclusive hay quienes afirman que la relación es tan fuerte entre los dos insectos, que “pareciera” que las hormigas usan a los pulgones como su ganado, siendo granjeras dedicadas y enfrentándose a las poderosas mariquitas o a cualquier otro depredador para conservar su preciado alimento.
La planta resulta ser la más afectada en todo esto, pues además de ser chupada por los pulgones tomando su savia elaborada, la debilitan e incluso puede terminar sufriendo de hongos y moho cuya propagación es exitosa gracias a la melaza de los pulgones.
Así que, si ves muchas hormigas en tus plantas o cerca de ellas, es importante revisar muy bien. Lo más seguro es que tengan allí su propio “rebaño de áfidos”.
Vi una gran fila de hormigas, ¡qué horror!, a penas comenzaba mi cultivo de plantas suculentas, había llevado a casa una hermosa portulacaria afra que mi esposo me regaló, hice todo el protocolo de adaptación dejándola a parte por unos días observando y lavando bien para evitar plagas. Cuando vi las hormigas corrí a buscar información para saber si se comían mi planta y me aterroricé de pensar que colonizaran mi casa, pues vivíamos en un pequeño apartamento y mi cultivo era indoor.
Encontré entonces mucha información (una completa y otra no tanto) y al revisar cuidadosamente, ¡la verdadera plaga eran pulgones verdes! En una plaza de mercado me asesoraron y vendieron un producto natural (parecía crema) para erradicar las hormigas poniendo solo un poco fuera de la maceta. A decir verdad, pasaron tres días aproximadamente y dejé de verlas…
El fin para esta plaga sin dañar las plantas.
…En cuanto a los pulgones, investigué y uno de los depredadores naturales es la mariquita, así que optamos por ir buscar algunas en un parque cercano con mi esposo e hija pues habíamos visto un arbusto de flores en el que nunca faltaban. Las pusimos suavemente en un tarrito y las llevamos para el apartamento.
Fue honestamente todo un espectáculo natural para nosotros. No solo vimos cómo las mariquitas acabaron con todos los pulgones que ya habían pasado a otras de mis plantas (comparto algunas de las fotos que tomamos en una planta aromática – manzanilla – que ya se había plagado sin que me diera cuenta), sino que pudimos presenciar la metamorfosis completa de las lindas mariquitas en nuestro pequeño cultivo indoor.
Desde ese momento, las mariquitas para mí se volvieron mis super heroínas favoritas.
Gracias por hacer parte de #cajadesuculentas, un espacio especial para todos los #succulovers
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